El fenómeno de la migración en Coahuila fácilmente tiene detalles y vivencias que pueden ser dignos de una novela…
Y así lo pensó Sylvia Martha Aranda, escritora monclovense quien se encuentra en la etapa final de su novela “Siéntate a mi lado”, en la que narra las vivencias de los extranjeros, que a su paso por Coahuila van en búsqueda de condiciones de vida que no encuentran en sus países de origen.
Aranda, en su obra, que presentará el próximo 9 de julio en las instalaciones de la Casa del Migrante de Saltillo, describe desde la literatura el imaginario de la migración, actividad que está presente en gran medida en la entidad.
Durante la presentación, la novela será comentada por Gerardo Segura, editor de la misma y por el Padre Pedro Pantoja, defensor de migrantes.
TRAFICANTES DE PERSONAS
Hace apenas 3 meses, el Instituto Nacional de Migración (INM) identificó en Coahuila una presunta red de traficantes de personas que operaba de sur a norte del País.
La detección ocurrió mientras el grupo trasladaba a 54 extranjeros en condiciones de hacinamiento y sin consumir alimentos o agua por más de 24 horas.
En esa ocasión, se rescataron a 10 centroamericanos menores de edad, entre ellos 7 que viajaban solos, y a 44 adultos, originarios de El Salvador, Guatemala, Honduras y otros países.
De acuerdo con la PGJE, en los últimos 2 años, más de 20 denuncias han sido interpuestas por agresiones contra migrantes, aunque se estima que una cantidad mayor, pues muchos de los hechos no son denunciados por los afectados.
PERSECUCIÓN DE MIGRANTES
Respecto a la persecución por parte de elementos municipales que sufren los migrantes que llegan a Saltillo y piden cooperación en algunos cruceros de la ciudad, Pedro Pantoja informó que esta situación parece haber sido controlada.
“Yo creo que la visita que tuvo el Presidente Municipal a la Casa del Migrante cuando el desastre de la tempestad y que se cayeron las bardas, yo creo que eso le ayudó a comprender y cuando vio la situación de los migrantes, yo creo que eso ayudó muchísimo para que se calme el conflicto policiaco”, externó el padre Pantoja.
Los líderes mexicanos fueron rápidos en condenar las declaraciones de Donald Trump, después de que se comprometiera a construir un muro en la frontera sur de Estados Unidos si es elegido Presidente, sin embargo, “un vistazo a las últimas estadísticas de deportación del gobierno mexicano muestran que el país ha levantado una barrera formidable, junto a una represión masiva contra los migrantes centroamericanos”, publica este día The Washington Post.
En un artículo que firma su corresponsal en América Latina, Nick Miroff, el diario norteamericano menciona que entre octubre de 2014 y abril de 2015, las autoridades mexicanas han detenido a 92 mil 889 centroamericanos, frente a 49 mil 893 en el mismo período del año anterior.
“Las capturas totales de México superaron a los 70 mil 226 migrantes atrapados por agentes fronterizos de Estados Unidos durante los últimos seis meses que fueron clasificados con una nacionalidad ‘distinta a la mexicana’, la mayoría de los cuales son de Guatemala, El Salvador y Honduras”, escribe Miroff.
Trump dijo el pasado 16 de junio al lanzar su campaña para ser candidato republicano a la presidencia: ”México manda a su gente, pero no manda lo mejor. Está enviando a gente con un montón de problemas […]. Están trayendo drogas, el crimen, a los violadores. Asumo que hay algunos que son buenos”.
El magnate norteamericano además aseguró que si llega a la Casa Blanca construirá un “gran, gran muro” en la frontera sur, “y haré que México lo pague”, agregó, y señaló que como magnate inmobiliario, nadie levanta “mejores muros” que los suyos y los construye “muy baratos”.
En respuesta, el Secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, consideró que el magnate “busca más generar una nota que un proyecto”. En tanto, el Canciller mexicano, José Antonio Meade dijo que los dichos de Trump reflejan “prejuicios” sobre la situación social del país, así como una “profunda ignorancia”.
Este día The Washington Post refiere que el número de detenciones en México reportadas en el presente año representan una barrera contra la migración además de “marcar un gran cambio en comparación con el mismo período en el año anterior cuando los agentes estadounidenses se vieron desbordados por una repentina afluencia de niños centroamericanos y Estados Unidos aprehendiendo a 159 mil 103″.
El medio dice que el número de migrantes detenidos y registrados como “menores no acompañados” se redujo en un 51 por ciento, aproximadamente lo mismo que el número de “unidades familiares” atrapadas cuando cruzaban ilegalmente.
Este día, el Instituto Nacional de Migración (INM) indicó en un comunicado que las autoridades mexicanas interceptaron a 11 mil 893 menores indocumentados procedentes de Centroamérica entre enero a mayo pasado cuando viajaban por el país con rumbo a Estados Unidos, un 49 por ciento más que en el mismo periodo del año anterior.
Los niños eran trasladados por rutas irregulares, “exponiéndolos a trabajos forzados, violaciones, pornografía infantil, abusos, maltrato físico y verbal, entre otras condiciones de riesgo”, apuntó el organismo.
“Una gran razón para la disminución es el ‘Plan Frontera Sur’ de México, el cual ha asignado 5 mil agentes de la Policía Federal para interceptar migrantes que viajan hacia el norte en los controles de carretera y en las rutas de ferrocarril”, dice el Post.
Precisa que este programa es una respuesta tanto a la presión de Estados Unidos como a los grupos de derechos humanos, “así como a un público mexicano horrorizado por años de abusos desenfrenados contra los migrantes centroamericanos”.
“Los funcionarios de ambos países dicen que están protegiéndolos de las bandas criminales y una caminata peligrosa a través del desierto […]. Pero el entusiasmo recién descubierto de los autoridades de México está aumentando los temores de que los migrantes detenidos sean a regresados a Centroamérica con poca preocupación de las amenazas que pueden enfrentar allá”, dice The Washington Post.
Maureen Meyer, de la Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos (WOLA por sus siglas en inglés), dijo al medio norteamericano que ”no todos los migrantes califican para la protección internacional, pero el gobierno mexicano tiene que asegurarse de que revisará la situación de todos los migrantes de manera que aquellos que califiquen no sean devueltos a la violencia de la que huyen”.
AGRESIONES A MIGRANTES
WOLA, un Think Tank estadounidense, dijo a principios de este mes que activistas y organizaciones que defienden los derechos humanos han mencionado que los migrantes en su paso por México son víctimas del uso uso excesivo de la fuerza por parte de las autoridades, así como de trata, secuestros y violaciones sexuales que en la mayoría de los casos quedan impunes.
“Muchos albergues de migrantes nos han informado sobre el uso excesivo de la fuerza por parte de las autoridades que participan en redadas en los trenes y en las comunidades. Asimismo, abogados migratorios han observado múltiples violaciones en el debido proceso legal para los solicitantes de asilo en México, y pocos migrantes tienen la oportunidad de contar sus historias a las autoridades contundentes antes de ser deportados”, refirió.
En este sentido The Washington Post refiere que el tráfico de personas y la “pago de cuotas” por parte de extorsionadores a lo largo de la frontera se han convertido en un lucrativo negocio para las mafias criminales que luchan contra el gobierno de México, dando a los líderes del país un incentivo adicional.
Dice que tampoco ha finalizado la represión violenta contra los migrantes. “A principios de este mes, la policía mexicana encontró tres cadáveres en vehículos quemados en un rancho al sur de la frontera de Arizona, donde estaban detenidos más de una docena de inmigrantes fueron detenidos a punta de pistola”.
También este lunes, la cadena de noticas británica BBC publica un reporte en el que menciona cómo “los secuestros [de migrantes] son comunes en México con pandillas que a menudo los plagian y obligarlos a unirse a sus filas”.
La cadena dice que decenas de miles de migrantes viajan a través de México en su camino a los EU cada año, y “muchos son reclutados a la fuerza en las pandillas. Otros se mantienen hasta que sus familias a pagar por su liberación”.
La BBC da cuenta de un ataque ocurrido este sábado por sujetos armados que se hicieron pasar por miembros de las fuerzas de seguridad y que abordaron un autobús cerca de la ciudad de Ocotlán, en el estado sureño de Oaxaca.
Los inmigrantes dijeron que sus captores les robaron sus pertenencias y atacaron al menos una mujer. De acuerdo con los migrantes, después de cerca de seis horas da agresiones muchos huyeron a las colinas circundantes.
Este hecho se suma al ocurrido a principios de mes en Sonora cuando dos sujetos armados vestidos con uniforme militar agredieron alrededor de 100 migrantes.
Trece sobrevivientes explicaron en entrevistas con representantes de organizaciones civiles que el pasado 2 de junio varias mujeres y por lo menos dos niños se trasladaban en cinco vehículos hasta la frontera y después de varias horas de viaje, uno de los vehículos se descompuso y el grupo paró para descansar.
Detallaron que en ese momento apareció un sujeto armado que encañonó a varios y les ordenó tirarse al suelo para luego abrir fuego de manera indiscriminada contra todos y todas.
De acuerdo con los testimonios, el incidente provocó que muchas personas empezaran a correr y a dispersarse. Algunos sobrevivientes relataron que vieron a varios de sus compañeros de viaje caer al suelo por las balas, pero por su huida no lograron ver de cuantas personas se trataba.
Algunos reconocieron a un segundo hombre armado que disparó contra ellos, y coincidieron que los agresores venían vestidos con botas de militar, camuflaje y una carrillera de armas cruzando su cuerpo. Otros refirieron que también traían una gorra verde tipo militar en la cabeza.
Días después, hombres con pistolas, escopetas y machetes atacaron a un grupo de unos cien inmigrantes centroamericanos que viajaban en un tren de mercancías cerca de la localidad de Las Choapas, en el sur del país.
Al respecto, Amnistía Internacional (AI) pidió a las autoridades de México que investiguen el “escandaloso aumento” de los ataques contra inmigrantes indocumentados por parte de bandas organizadas.
Según AI, cerca de 220 inmigrantes que se dirigían hacia la frontera con Estados Unidos, entre ellos diversos menores, fueron atacados por grupos armados en dos incidentes separados en las últimas semanas que dejaron “diversos muertos”, si bien la cifra está todavía por determinar.
“México se ha convertido en una trampa mortal para los inmigrantes, en la que bandas criminales acechan en cada esquina para tratar de atacarles por unos cuantos dólares”, dijo Erika Guevara-Rosas, directora para las Américas de la organización.

sinembargo.mx
La administración del Presidente Barack Obama busca asegurar la permanencia de la mayoría de los 11 millones de inmigrantes indocumentados en lugar de su deportación, como parte de un cambio en su política migratoria, reveló hoy el diario The Washington Post.
En meses recientes, el Departamento de Seguridad Interna (DHS) ha acentuado el accionar de sus agentes en la deportación de criminales convictos e inmigrantes indocumentados de reciente ingreso, así como amenazas terroristas, explicó el diario, citando funcionarios federales y documentos oficiales.
“Si la gente no está en las prioridades (de la política), lo que el secretario (del DHS, Jeh Jonhson) ha dicho es que no vayamos detrás de ellos”, dijo al diario un funcionario del departamento que habló bajo el anonimato.
El diario dijo que mientras la atención pública ha estado centrada en la batalla legal sobre las acciones ejecutivas dictadas por el Presidente el año pasado, el DHS ha empezado a capacitar a sus agentes para que apliquen la nueva política en sus tareas de vigilancia y control.
La nueva política implementada a partir de enero no ha sido aún confrontada en las cortes federales, a diferencia de las medidas anunciadas por Obama en favor de unos cinco millones de inmigrantes, y podría tener un mayor alcance que estas, a decir del diario.
Ello en virtud de que el trabajo de los agentes enfocados en estas tres categorías significa que el resto de la población de inmigrantes indocumentados no será molestado, lo cual tendrá un enorme impacto en el diario vivir de millones de hombres y mujeres.
“Lo que decidimos fue fijar una postura clara entre individuos que tienen nexos significativos en el país, contra aquellos de reciente ingreso”, dijo el funcionario.
Aunque la administración Obama estableció una cifra récord de deportaciones, la cifra se ha venido reduciendo, y este año fiscal se espera que alcancen 229 mil, lo cual representará una caída de 27 por ciento respecto de 2014.